lunes, 9 de diciembre de 2013

nelson mandela

Un verdadero líder es aquel que acaba por lograr borrar de los ojos que le contemplan sus características personales para reconstruirse como un símbolo de las ideas que representó y encarnó.

Por el contrario, aquellos que se presentan a sí mismos, con mentiras insostenibles y ridículas adulaciones serviles, como los mejores, más inteligentes, bondadosos o especiales no son líderes sino unos dictadores mesiánicos de fabricación defectuosa. Por eso, precisamente, son increíbles.

Esperemos que tanta adulación y chismorreo caídos estos días sobre la figura de Nelson Mandela no consigan fundirlo en una decorativa estatuilla de porcelana de un bazar barato hasta hacernos olvidar las ideas y valores que defendió. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

malala yousafzai

El Parlamento Europeo entregó hoy el Premio Sájarov a la libertad de conciencia a la adolescente pakistaní Malala Yousafzai.

Hace un año la joven Malala Yousafzai fue atacada por los talibanes por defender el derecho de las niñas a la educación desde su blog. A algunos descerebrados solo les ocurrió acallar su voz pegándole un tiro en la cabeza mientras regresaba a su casa desde la escuela en un autobús. Por suerte para todos, sobrevivió.





lunes, 18 de noviembre de 2013

doris lessing

Doris Lessing se va.

A sus noventa y cuatros años. En Londres.

Con esta ocasión, se me apetece mucho recordar el discurso que leyó en Oviedo al recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.


lunes, 11 de noviembre de 2013

annie leibovitz

Annie Leibovitz, Premio Príncipe de Asturias Comunicación y Humanidades.

Annie Leibovitz ha trabajado en revistas como Vanity Fair, Rolling Stone o Vogue.

Pero no olvidemos a la Annie Leibovitz fotoperiodista.




domingo, 27 de octubre de 2013

¿un discurso? unas palabras ¡auténticas!

Antonio Muñoz Molina leyó el siguiente discurso en la recogida del Premio Príncipe de Asturias de las Letras:


Escribir empieza siendo casi siempre un sueño o un capricho o una vocación imaginaria. Pero el sueño, el deseo, el capricho, no llegan a cuajar en nada si no se convierte en un oficio. Un oficio, cualquier oficio, requiere una inclinación poderosa y un largo aprendizaje. Un oficio es una tarea que unas veces resulta agotadora o tediosa por la paciencia y el esfuerzo sostenido que exige, pero que también depara, cuando las cosas salen bien, momentos de plenitud, y permite entonces la recompensa de un descanso que es más placentero porque se siente bien ganado, al menos hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto porque todo el que se dedica plenamente a un oficio sabe que siempre hay una distancia grande entre las mejores posibilidades de un proyecto y su realización, igual que hay descubrimientos con los que no se contaba. Un oficio es una tarea práctica: uno hace algo que le gusta y que a costa de aprendizaje y empeño ha logrado hacer con cierta garantía de solvencia, pero no lo hace para sí mismo, por mucho que esa tarea la haga a solas y que en el simple hecho de llevarla a cabo haya una satisfacción privada. El resultado que se obtiene de ella alcanza una existencia objetiva, independiente de quien la realizó, y pasa a integrarse beneficiosamente en las vidas de sus destinatarios: un instrumento musical o una partitura, una herramienta, una mesa, una historia, un cuaderno, un cuadro, un cuenco de barro, una fotografía, un hallazgo científico, un paso de danza, la cura de una enfermedad, un prodigio deportivo, un plato bien cocinado, una pirámide de alcachofas en el escaparate de una frutería.
Hay algunas singularidades en el oficio de escribir, como las hay en cualquier otro. La primera es que la necesidad humana que satisface es una de las más intangibles, aunque también una de las más universales: la de saber historias y la de contarlas, es decir, dar una forma inteligible al mundo mendiante las palabras. Una historia, de ficción o no, propone un modelo universal de un cierto campo de la experiencia a partir de la observación de los datos particulares de la vida. Del mismo modo actúa el científico, elaborando modelos teóricos derivados de la observación y la experimentación, que sirvan, doblemente, para explicar y predecir. En las sociedades primitivas o antiguas el mito es el modelo de explicación y predicción de los comportamientos humanos. Nuestra variedad moderna del mito es la ficción, en todas sus variedades, desde las más banales, más toscas, más comerciales y efímeras, hasta las más hondas y exigentes, desde la telenovela y el videojuego a Don Quijote o Moby-Dick o a un cuento de mi querida Alice Munro.
Nos dedicamos, pues, a un oficio más antiguo y más útil de lo que parece. También a un oficio mucho más incierto. Porque en él, y esta es su segunda singularidad, la experiencia no ofrece ninguna garantía, y puede haber una divergencia escandalosa entre el mérito y el reconocimiento.
Quien escribe sabe que ha de dedicar a su oficio tantas horas y tantos años como un artesano al suyo, y que sin esa dedicación no logrará completar nada de valor. Pero también sabe que la entrega, por sí misma, no garantiza la calidad del resultado, porque la experiencia y la dedicación pueden conducirlo al amaneramiento anquilosado y a la parodia de sí mismo. Y también sabe que lo mejor unas veces es reconocido de inmediato y otras veces es ignorado, y que lo que parecía mejor a veces se desmorona al cabo de muy poco tiempo, y que una extraña justicia tardía alumbra mucho tiempo después, sin compensación posible, al talento verdadero que no brilló en vida.
El desaliento ante las incertidumbres del oficio se acentúa más en tiempos de incertidumbres tan amargas como estos. Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él. Es casi frívolo divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios, en un país asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia, donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar; un país donde las formas más contemporáneas de demagogia han reverdecido el antiguo desprecio por el trabajo intelectual y conocimiento.
Aun así, y dejando las responsabilidades de la ciudadanía en el lugar que les corresponde, el único remedio aceptable que conozco contra el desaliento del oficio es el oficio mismo. Escribir poniendo artesanalmente en cada palabra los cinco sentidos. Escribir sin concederse la menor indulgencia. Escribir aceptando y disfrutando la soledad y agradeciendo el entramado de otros oficios fundamentales que lo convierten en uno de los oficios menos solitarios y más colectivos del mundo, como es solitario y colectivo el del músico y el del científico; agradeciendo el oficio del editor, del corrector de pruebas, del traductor, del librero, del crítico, el de otros escritores de los que uno aprende admirándolos, el oficio del que enseña a leer y del que trasmite en un aula el amor por la literatura; agradeciendo el oficio más placentero de todos, que es el del lector. Escribir con el miedo a no tener lectores y con el miedo a perderlos, sobreponiéndose lo mismo a los elogios que a las heridas. Escribir porque a pesar de todas las negaciones y las imposibilidades la escritura, como cualquier oficio, es sobre todo un acto de afirmación. Escribir porque sí.
En 1981 se entregaron por primera vez estos premios y vuestra alteza presidió en ellos su primer acto público. Aún se vivía entonces bajo el trauma sombrío y reciente de una tentativa de golpe de estado. En su discurso de agradecimiento, el poeta José Hierro aludió con alegría y alivio, pero también con plena conciencia del peligro, al aire de libertad que respiramos. Ese aire, a pesar de todos los pesares, lo seguimos respirando 32 años después, que constituyen el período más largo de libertad que se ha conocido en la historia entera de nuestro país. Es importante recordar estas cosas ahora, cuando el porvenir parece en muchas cosas tan incierto como entonces. En este tiempo se ha hecho adulta la generación entera que nacía por entonces, que es la de mis hijos. Sus vidas son ya más difíciles de lo que imaginábamos hace sólo unos años, pero es importante recordar que también aquellos tiempos de 1981 nos parecían amenazadores cuando nosotros los vivíamos. Y sin embargo no hemos dejado de respirar el aire de libertad que celebraba José Hierro. Sin esa respiración no habría sido posible la generación literaria a la que yo pertenezco. Incluso nos hemos acostumbrado tanto a ella que corremos el peligro de no saber ya apreciarla. Es nuestra responsabilidad salvar lo que ganamos gracias a que muchas personas hicieron y hacen bien sus oficios, privados y públicos; y también reflexionar con urgencia sobre todos los errores, todas las inercias y descuidos que necesitamos corregir. En esa tarea los oficios de las palabras podrán ser más útiles que nunca.

domingo, 20 de octubre de 2013

la teconología

Ayer leímos a la puerta de una taberna el siguiente cartel:

NO HAY WIFI. ESTÁIS CONDENADOS A HABLAR ENTRE VOSOTROS.

Está claro: la tecnología es buena si ayuda al desarrollo del ser humano; si no, entonces...

martes, 8 de octubre de 2013

reírse un poco

Nunca está de más reírse un poco.
Es más, dicen que es una estupenda terapia para conservar una buena salud.

Alguien dijo:
Tengo tres deseos: comer sin engordar; amar sin sufrir; y ganar dinero sin trabajar.

Y otro contestó:
Eso es más difícil que cruzar el desierto en patinete.

lunes, 7 de octubre de 2013

las tragedias y la educación

La educación debe servir para muchas cosas..., incluso para rebelarnos, cada uno según pueda, ante las tragedias, no las escritas sobre un papel, sino las tragedias reales, y sobre todo las tragedias que pueden ser evitadas.

Llorar sirve para liberarnos, para desahogar nuestra impotencia. Actuar quizá sirva para salvar vidas, esas vidas que, si no ponemos algún remedio, dentro de muy poco se transformarán inexorablemente en unas esquelas anónimas de una noticia impresa en un periódico.

Los niños suelen aprender mejor y mucho antes que los adultos.


domingo, 29 de septiembre de 2013

organizarnos

Ahora es el momento de organizarnos: de conocer y comprender bien nuestros objetivos, de preparar bien el material adecuado, de coger un buen hábito de conducta, de concienciarnos del trabajo que tenemos por delante.

Ahora es el mejor momento de prepararnos. Es el punto de partida de una nueva carrera...

martes, 24 de septiembre de 2013

educación = justicia social

Si, en el camino de nuestra historia, en los comienzos del siglo XXI, la educación no defiende como una finalidad irrenunciable, aunque quizás nunca del todo alcanzable, la igualdad de oportunidades y la justicia social..., ya no hablaríamos de educación sino de educación pervertida.

jueves, 19 de septiembre de 2013

copiar en los exámenes...

Creemos que el hecho de copiar en un examen no solo es un asunto legal sino, además y sobre todo, una cuestión moral.

Por ello pensamos que el solo hecho de imponer un juramento de no realizar en adelante esta práctica fraudulenta no erradicará nunca este problema.

Favorecer un cambio de mentalidad tanto en los alumnos como en los profesores a la hora de evaluar conseguirá resultados más positivos que la firma sobre un papel que en cualquier momento puede quedar mojado.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

algún consejo para el nuevo curso

Por supuesto que para estudiar, además de una buena preparación y disposición psicológica, también ayuda y mucho la buena forma física.

Aunque a veces no le demos mayor importancia, cómo llevamos la mochila con los libros o cómo nos sentamos ante la mesa de estudio son cuestiones que deberían llamar nuestro interés para no maltratar nuestro cuerpo o cansarnos innecesariamente.

domingo, 15 de septiembre de 2013

2013-2014 curso nuevo

El día 16 de Septiembre comenzamos un nuevo curso.

Para información e inscripción la secretaría estará abierta en el siguiente horario:

- Mañanas: de 9.30 a 12.30
- Tardes: de 4 a 8
   (Viernes: de 4 a 7)


viernes, 12 de julio de 2013

curso de verano 2013

El Curso de Verano 2013 se impartirá durante el mes de Agosto.

Las clases comenzarán el día 1  de Agosto (jueves) a las 9.30.

La Secretaría estará abierta los días 30 (martes) y 31 (miércoles) de Julio por las mañanas de 10 a 1.

domingo, 7 de abril de 2013

último trimestre

Hoy, día 8 de Abril, lunes, reanudamos las clases después de las vacaciones de Semana Santa.

Nos queda por delante el último trimestre del curso.

Para que todo salga bien, todos tenemos que poner de nuestra parte y trabajar duro. Entonces, los éxitos vendrán poco a poco.

domingo, 17 de febrero de 2013

se + han = "san"

Las faltas ortográficas también existen en la universidad.

("El País")

- El punto final no existe y las frases no arrancan con mayúsculas. Estas se usan indistintamente.
- “Haber” y “a ver” es el mayor quebradero de cabeza.
- Por contagio de la manera de escribir por móvil desaparece la ch, que pasa a ser x. Mucho es muxo.
- La g es hoy w. Uno no es guapo sino wapo.
- Las palabras acortadas en los apuntes de clase —tb por también o pq / porque— se ven en los exámenes.
- Los términos se funden: derrepente, asique, osea.
- “Hecho” de hacer y “echo” de echar no se distinguen.
- Aparecen nuevas palabras como el gerundio tuviendo.
- Una s por una x espectativas y una n que no existe transtorno.

miércoles, 23 de enero de 2013

agradecimiento

NO QUEREMOS DEJAR DE AGRADECER A TODOS LOS ALUMNOS Y SUS PADRES QUE ESTE CURSO, DE NUEVO Y YA DESDE HACE MÁS DE VEINTICINCO AÑOS Y A PESAR DE LAS DURAS CONDICIONES ECONÓMICAS QUE CORREN, HAN CONFIADO EN NOSOTROS.

POR TODO ELLO, NOS REAFIRMAMOS EN NUESTRO PROYECTO DE ENSEÑANZA PERSONALIZADA, ESFORZADA, ENTUSIASTA Y EN GRUPOS REDUCIDOS.

TENEMOS MUY PRESENTE QUE NUESTRA MEJOR PUBLICIDAD ES LA QUE NOS HACEN NUESTROS ANTIGUOS ALUMNOS.

SEGUIMOS CON NUESTRA ILUSIÓN.


jueves, 17 de enero de 2013

rubén darío

Ruben Darío nació un dieciocho de enero de 1867.

Mejor dejar que hable el poeta.

Amo, amas
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!


Sonatina

La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave de oro;
y en un vaso olvidado se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe del Golconsa o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nulumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
La princesa está triste. La princesa está pálida...
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
La princesa está pálida. La princesa está triste...
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

¡Calla, calla, princesa dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte ,
a encenderte los labios con su beso de amor!

domingo, 6 de enero de 2013

retomamos las clases

Después de unas entrañables fiestas en familia y también con los amigos, el curso escolar continúa.

Las clases comienzan de nuevo el lunes, día 7 de enero de 2013, con el horario habitual.

¿Qué tal se portaron los Reyes Magos?
O dicho de otra manera, ¿qué tal os habéis portado vosotros?