Fue un tiburón de los negocios de libro. Y consiguió hacerse multimillonario trabajando en la industria textil.
Cuando se cansó de amasar dinero, creó una fundación, The Conservation Land Trust, para la defensa de la naturaleza.
En su tarjeta de visita se presentaba como un filántropo de la ecología.
Sus métodos no siempre fueron aplaudidos. Pero Tompkins seguía su camino.
Él decía: "Las obras hablan por uno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario